Ayer mismo me reencontré por estos mundos virtuales con un antiguo compañero/novio del instituto. Hacía como .....16 años que no nos veíamos (casi nada, media vida!).
Empezamos a hablar, a contarnos como nos había ido, donde trabajamos y esas cosas de la vida, cuando él me preguntó: "Bueno, y tú, casada ya verdad?"......cuando le contesté que no, que no tenía ni pareja, su repuesta fue de sorpresa, estupefacción, incredulidad......
Cuando el pobre muchacho salió de ese estado de confusión, su argumento fue bastante...irreal para mi, os lo explico, según él, yo soy una chica que podría tener a cualquier chico a mis pies, según él, soy una persona sociable con un montón de amigos y conocidos, con gran habilidad para socializar, etc, etc, etc....(en estos momentos tanto mi nivel de autoestima como el de incredulidad eran iguales, ejeje). Yo me quedé ojiplática, sorprendida, nunca me hubiera imaginado que yo daba esa imagen de mi, de chica segura, y con esas dotes para encandilar a mis congéneres del sexo opuesto, nunca, nunca, pensé que alguien podría pensar eso de mi.
Me gustó lógicamente que él tuviera esa concepto de mi, pero lo vi tan alejado de la realidad, o al menos tan alejado de "mi" realidad, que no supe que contestarle, no sabía como explicarle que eso concepto que tenía de mi no se ajustaba para nada a la realidad.
Cuando terminamos nuestra conversación, me quedé pensando durante un tiempo el por qué él me veía de esa manera, por qué él, recibía esa imagen de mí.
Será algo puntual, o de verdad doy esa imagen de chica devoradora de hombres, segura de si misma?.
Es impresionante como nuestra imagen, nuestro reflejo, a veces es tan distinto de lo que somos.
Estáis seguros de la imagen que dais?...
O tal vez damos la imagen de lo que quisieramos ser?..... ainsssssssssss, cuantas dudas para esta cabecita mía!!!!
Nota: me sentí como Marylin Monroe pero en morena, ajajajajja!!!.