Gracias a todos los que dedicaron su tiempo a leernos y votarnos....y felicitaciones para todos los que nos atrevimos a concursar.........
Aquí os dejo mi mini relato ajustado lo mas posible a las 200 palabras que nos permitia Blonda:
En un pueblo de Escocia venden libros con una pagina en blanco perdida en algún lugar del volumen, si un lector desemboca en esta pagina al dar las tres de la tarde muere..........Así comenzaba la leyenda que mi abuelo noche tras noche me contaba para intentar dormirme...el pobre nunca se dio cuenta de que aquello me hacia sentir mas miedo que sueño.La duda de que esa leyenda fuera cierta se fue incrementando con los años y decidí viajar a ese pueblo en Escocia.Estando allí, me llené de coraje y valentía, entre en la librería, compré un libro y busqué esa pagina en blanco...Y la encontré..., pero no morí, no, la pagina en blanco estaba repleta de escritos de otros tantos que como yo siguieron la pista de esa leyenda y así como ya lo hicieran otros, cogí mi pluma y escribí "Abuelo, de nuevo te equivocaste!!!, al terminar de escribir reconocí en la parte inferior derecha una caligrafía familiar y una frase que decía "Querida nieta, sabia que vendrías, un beso, tu abuelo"....Nunca antes nadie me avivo tanto la curiosidad, yo, prometo hacer lo mismo con mis nietos.
Mi premio:
Un día de camping en los bosques de Ezeiza.
Incluye carpa que deberá ser devuelta en óptimas condiciones,linterna y un juego de palitos para hacer una fogata.
Los fines de semana dicen que hay mucha gente , así que espero que uses el regalo para fomentar nuevas amistades.
¡Qué lo pases bomba!
Me pilla un pelin apartado..........pero me encanta..........es ideal, jajajajajaj!!!!.
Blonda a prometido abrir otras concursos, así que, empezare a preparar mis neuronas.
Muchas gracias Blonda por la oportunidad, en serio, me encanto tu iniciativa............gracias.
Os dejo los cuentos que se quedaron delante de mi, disfrutar.....
Primer premio
En un pueblo de Escocia venden libros con una página en blanco perdida en algún lugar del volumen, si un lector desemboca en esta página al dar las tres de la tarde muere.
Allí vivía Walter MacLean, un fanático de la lectura. Podía pasar horas sin dormir, sin comer, por encontrarse ensimismado en su pasión . Es así que también por momentos olvidaba cuestiones esenciales como, por ejemplo, el dinero.Esa tarde, Walter iba a estrenar un nuevo libro, que había solicitado por Correo. Estaba ansioso por disfrutarlo. Miró el moderno reloj de péndulo del living, y suspiró: Eran las tres en punto. Maldijo haber nacido en ese condenado pueblo con sus estúpidas y sobrenaturales reglas... Sus ansias iban a tener que esperar un poco más.
Decidió entonces, hacer tiempo jugando algunos solitarios.Luego de unas cuantas partidas, se sirvió un vaso de su mejor scotch. Se acomodó en su sillón favorito, bebió un pequeño sorbo, tomó el libro entre sus manos, y comenzó a devorarlo con los ojos.Unas pocas páginas después, se encontró con la hoja en blanco, que lo miraba, desafiante. Sonriente, sabiéndose a salvo, miró el reloj para reírse de él y de su maldito pueblo. El reloj marcaba las tres.En ese momento la mucama entró al living. Observó al viejo Walter con desdén, y dijo: "ve lo que pasa, MacLean, por negarme el dinero para las baterias..."
Segundo premio
En un pueblo de Escocia venden libros con una página en blanco perdida en algún lugar del volumen, si un lector desemboca en esta página al dar las tres de la tarde muere... Se rieron cuando leyeron la advertencia en la primera hoja del libro que compraron en su primer día de vacaciones. Se rieron como ríen los enamorados, cuando se encuentran cómplices entre la multitud. Con los ojos, con los labios, con el cuerpo.Se encerraron en su habitación alquilada durante toda la tarde. Saltearon el almuerzo para seguir amándose, e hicieron caso omiso a la lluvia que caía sobre las piedras del jardín escocés.El libro de poemas yacía sobre la mesa de luz. Él lo sostuvo en el aire, en un momento, y comenzó a leer. Un poema a la vez. Al azar. Ella reía en cada pausa, en cada verso, en cada instante que enrollaba sus brazos alrededor del torso desnudo de su amor.Sólo las campanadas del enorme reloj de la sala de estar se sintieron en el aire. Tres repiqueteos, y una página en blanco. Una página asesina que sentenciaba el fin de las vacaciones. El fin de la risa. El fin del amor.Segundo premio
Como veis, todos los relatos empiezan por la misma frase...otra gran invención de Blonda, jijijijij!!!. Espero que os hayan gustado....